Hace algunos años ya, tuve la suerte de coincidir con Francisco Ibáñez un día del libro, un fantástico miércoles de Sant Jordi en Barcelona, con las calles llenas de gente y rosas. Y libros, claro. Iba caminando justo detrás de él y al final me atreví a saludarle. "Es un honor", le dije, mientras me extendía la mano. Me miró con cara de no creerse lo que le estaba diciendo, sonrió y me invitó al puesto de libros donde iba a firmar ejemplares en cinco minutos. Cuando llegué, en seguida me di cuenta de que aquella era la cola más larga de toda la ciudad. Esperé pacientemente hasta que llegó mi turno. Había comprado dos ejemplares de tapa dura hacía sólo un momento. Claro, ¿quién va con un tebeo por la calle normalmente? Quizá yo; hace años... Cuando llegué y le tendí los dos ejemplares me preguntó si ambos eran para mí. Le dije que no, que uno de ellos era para mi hermano. Puso nuestros nombres y un dibujo de Mortadelo justo al lado.
Hace algunos años ya que descubrí lo que Mortadelo y Filemón había significado para mí. Mis padres me lo decían una y otra vez, pero no acababa de creérmelo. Y, para mi hermano pequeño, fue igual; ambos aprendimos a leer con estos tebeos. Tal era la necesidad que sentíamos de ser independientes ante los textos que acompañaban las viñetas que aprendimos a la fuerza. Entre mis padres, mis primos mayores, mis tíos... todos aportaron algo para poder seguir con autonomía los tebeos de Mortadelo y Filemón. Más tarde, cuando nos enseñaban a leer en el colegio, parece ser que yo ya era bien capaz de deletrear "Superintendente Vicente". No por nada en especial, sino porque las ganas de leer aquellas páginas habían podido más que mi paciencia.
Así que, digamos, le debo algunas cosas al bueno de Ibáñez. Luego hubo otros, sí, pero ninguno como aquellos... En muchas fotos de cuando era pequeño aparezco con algún tebeo entre las manos. Y siempre de Mortadelo y Filemón. Será que me hago mayor, pero creo que me voy ahora a la estantería, a ver qué rescato...
3 comentarios:
es un grande, a mí Mortadelo y Filemón me encantan desde pequeño t las disfruto un montón
Sin duda es un mito en la literatura juvenil y no tan juvenil. Yo tengo guardados desde hace años, más de 15 ejemplares de esos de tapa dura, porque llegó un momento en el que no me salía nada rentable comprarme los más finos jajaja Aún, cuando me quedo sin luz o se va la señal de la tv rebusco entre ellos y con una linterna vuelvo a leerlos! En realidad creo que son el mejor programa de entretenimiento que se pueda disfrutar! ^^ Y para mí siempre será mi cómic favorito el Especial Olimpiadas de Mortadelo y Filemón, además de todas las entregas de 13 Rue del Percebe!
un brindis por esos tesoros que nos inician tan maravillosamente en la lectura.
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