viernes, 4 de febrero de 2011

Traducción simultánea

Ayer estuve en una conferencia. El tema, lo de menos. Una gran experta sobre la materia hablaba y no me lo quería perder. Al entrar en la sala, un chico muy amable me ofreció unos auriculares para escuchar la charla en castellano, ya que la experta, que acababa de llegar de Londres, ofrecía su sabiduría en inglés. Le doy las gracias, pero le digo que no me hacen falta.

Una vez sentado, con la señora ya dispuesta, empezó todo. Se limitó a leer, con el mismo tono monótono, unos quince folios escritos por ambas caras. Creo que perdí el hilo en el minuto tres, cuando empecé a echar de menos esos auriculares. En el minuto cuatro, la mitad de la sala estaba aprovechando la conexión a internet para conectar sus teléfonos móviles. "Deben estar consultando bibliografía", me dice un amigo, con sorna y entre bostezos. En el minuto diez, suspiros generalizados. La presentación de diapositivas consigue que, por lo menos, la gente no se duerma. En el minuto veinte, gol en Las Gaunas. Ruggeri de cabeza. En el minuto treinta, miradas cómplices de la audiencia y gestos de "luego nos vemos" entre unos y otros. En el minuto cuarenta todo acaba.

La señora, una gran experta en la materia (insisto) fue incapaz de transmitir su sabiduría. Aburrió al noventa por ciento de las personas que habían ido expresamente a escucharla. Por un lado, quisiera recalcar la importancia del discurso, de la comunicación, de hacerse entender. De compartir un mensaje y hacerlo llegar, al fin y al cabo. Por otro, quisiera alabar a esos intérpretes que están en su cabina y que no sólo siguen la explicación atentamente, sino que la traducen para hacerla llegar al receptor. Supongo (y hablo de oídas) que éste debe ser trabajo ingrato en ocasiones. Como muchos otros, sí, en eso estaremos de acuerdo, pero no puedo quitarme de la cabeza una idea que me inculcaron cuando era pequeño: el día que los intérpretes quieran acabar con el mundo, sólo tendrán que cambiar un par de palabras de sitio en cualquier sesión de la ONU. ¿O es que ya lo hacen? Es broma, es broma...

6 comentarios:

vientos de cambio dijo...

dos cosas.
es una lástima que se pierdan conocimientos en el momento de transmitirlos. me da para pensar que esa parte es tan fundamental como el conocimiento en sí mismo.
con respecto a los traductores, sería cuestión de desactivar el chip.
saludos, s.-

. dijo...

Interpretación simultánea, no traducción!!!

La traducción se refiere al canal escrito, la interpretación, al oral.

(perdón por la puntillosidad :P)

Gran blog, por cierto, como filólogo frustrado que soy (algún día lo seré de verdad, de momento "sólo" soy traductor) lo sigo encantado!

Rubén Porto dijo...

Yo tuve un profesor durante la carrera muy importante en la investigación lingüística y semántica. Cuando íbamos a comenzar el curso teníamos mucho interés por ver cómo enseñaba, ya que muchos de los otros profesores lo usaban como referencia en su campo. Sin embargo, la experiencia no pudo ser peor. Se dedicaba las dos horas de clase a repetir las anécdotas que le habían sucedido a lo largo de sus muchos años de docente. El primer día fueron 30 personas. Yo aguanté solamente dos de sus clases. Al final de curso únicamente eran cuatro. Sin duda, fue mi peor profesor durante la carrera y desde entonces me quedó patente la diferencia entre investigador y profesor, entre saber una cosa y saber transmitirla.

Los filólogos somos necesarios dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Los filólogos somos necesarios dijo...

Miguel, consulté con la RAE porque no estaba seguro y, según ellos, es correcto "traducción simultánea":

Traducción simultánea.

1. f. traducción que se hace oralmente al mismo tiempo que se está pronunciando un discurso, conferencia, etc.

Los que somos traductores frustrados, agradecemos comentarios como el tuyo, porque seguro que el uso de la nomenclatura, a nivel profesional, puede distar mucho de lo que diga la RAE :)

La verdad es que nos encanta poder dialogar con todos vosotros sobre estas cuestiones. Gracias por leernos y por tantas buenas aportaciones.

Luz Azca dijo...

Hummm..."Deben estar consultando bibliografía". Lo correcto es "Deben de estar consultando bibliografía". Los filólogos a veces también necesitan a otros filólogos, jeje.

Deber + infinitivo: Obligación.
Deber de + infinitivo: Probabilidad.

Saludos!